martes, 22 de julio de 2014

Mi postparto infinito {III}: ¿Dónde esta mi pelo?

En el embarazo tenia la piel genial, exceptuando el primer trimestre que se me llenó la cara de granos, mi piel lucia perfecta. Ni una arruga, ni una mancha, una mirada brillante, una tez especial, me sentia y me veia radiante.
Dicen que la hormona del embarazo es la misma que la de la belleza, no sé que tendrá de cierto y que de leyenda, pero bajo mi punto de vista, no puedo estar más de acuerdo. Todo lo espectacular que lucia mi piel en el embarazo, se convirtió en vuelta a la realidad, tras el parto.
Pero no solo la piel se ha transformado en lo que es ahora, tez apagada, arrugas, cansancio...sino que mi pelo..¿mi pelo? ¿dónde esta mi pelo?
Os dejo las fotos de mis entradas, donde se aprecian los pelitos cortos que estan saliendo después de la caida precipitada de mechones y mechones de pelo. No sé si la lactancia en tandem habrá acelerado el proceso, pero cuando mi madre me dijó, de sopetón "Dios, te vas a quedar calva!!!" Empezó a recorrerme un sudor frio por el cuerpo.
Y es que no voy a negar que el tema me tiene algo preocupada, porque no solo no tengo tiempo para cuidarme como deberia, sino que lo que esta en mi mano se me olvida por completo, como tomarme las vitaminas, que por mucho que las ponga encima de la mesa, en el bolso, o me apunte "vitaminas" en la mano, siempre se me acaba olvidando.
Espero que como todo, sea algo pasajero, y que desaparezcan los clareos de un vez.

jueves, 3 de julio de 2014

Mi postparto infinito {II}: El baby blues

Lia nació el 22 de diciembre, acababa de entrar el invierno, las noches cada vez más largas, los dias cada vez más cortos. Mi mundo transcurria entre dormir, sentarme a dar el pecho, comer, sentarme a dar el pecho, bañarlos,volver a dormir. Apenas salía de casa, hacia frio, estaba cansada. A todo eso se sumaron los celos tremendos que cogió mi hijo, la demanda de pecho que tenia (y tiene), las veces que se despertaba por la noche, (al contrario que su hermana que dormia de tirón).

Recuerdo esos dias como una nube negra, fuera a donde fuera la nube iba conmigo, siempre encima de mi cabeza, fue duro, muy duro.

A los 14 dias de vida, Lia fue ingresada en la UCI neonatal, recuerdo los cables, el oxigeno, las vias, recuerdo una sala llena de pediatras, y como una de ellas la animaba a respirar. Me sentí la peor madre del mundo. Mi hija estaba realmemte grave, con solo 14 dias de vida, ¿que coño habia hecho mal?.

Sentí que la perdía, que su vida dependia de un hilo, que el fantasma del aborto volvia, que despues de conseguir llevar a término su embarazo, todo se venia abajo, estando ya fuera de la tripa.

8 dias despues le dieron el alta. Gracias a dios todo quedó en un gran susto. Mi tristeza seguia, mi inseguridad, mi sentimiento de culpa, de estar haciendolo todo mal.

Han sido meses dificiles, a la vez que bonitos, he estado (y estoy) muy metida en este papel de mamá de dos...y siento que la cabeza no me da para más. A veces rio, soy feliz de haber llegado donde estoy ahora, pero a veces se apodera de mi esa sensación de " Dios mio, ¿ dónde me he metido?",aunque supongo que nos pasará a todas.

Menos mal que el invierno dura solo 3 meses, y que después llegó la primavera. Parece que ahora, en verano, todo se ve de otro color, aunque en ocasiones me da por llorar, por sentir tristeza, añoranza, como cuando siento que "todo se desmorona". Siento que mi cuerpo todavía es un baile de hormonas, y que el proceso de vuelta a la " normalidad" esta siendo lento, más de lo esperado, más de lo deseado..en ocasiones se me hace infinito.